Un
Equipo de la USLA/ Club Tortuga/ Cruz Roja Entrena a la Armada
de México!
Por Peter Davis
Región de la Costa del Golfo, USLA
Patrulla de Playa de Galveston
En la Región de la Costa del Golfo acabamos
de tener una increíble experiencia que quisiera compartir
con todos ustedes.
A mediados de Noviembre un equipo de 5 personas viajaron
de Galveston, Texas a Boca del Río, Veracruz, México para
trabajar con Protección Civil de Boca del Río, Veracruz y
la Armada de México para entrenar más de 120 profesionales
en técnicas básicas de rescate acuático. El equipo estaba
conformado por Vic Maceo, Director de la Patrulla de Playa
y Presidente de la Costa del Golfo; un servidor (Director
Asistente y Vice Presidente); Rob Kite, Supervisor, Dave Paris,
Supervisor y Coley Williams, Salvavidas Senior. Todos son
miembros/instructores de la Asociación de Salvavidas de Estados
Unidos (USLA, por sus siglas en inglés) y el Club Tortuga
y Vic y Peter también son instructores de la Cruz Roja Americana.
La USLA es la organización que certifica a los salvavidas
de océano en Estados Unidos y el Club Tortuga es una ramal
afiliada que se enfoca en las relaciones y entrenamiento de
Salvavidas mexicanos y Profesionales del Area de Emergencias.
Hace tres años comenzamos un programa de intercambio con
los Municipios de Veracruz y Boca del Río, que son ciudades
hermanas de Galveston. En ese tiempo ambas tenían nuevos programas
de vigilancia de playas. En ésta área de México no existen
grupos de salvavidas, así que no tenían otra guía que el conocimiento
de la playa de un grupo de pescadores y surfers, y lo que
se podían imaginar al ver la popular serie "Guardianes de
la Bahía" con David Hasselhoff y Pamela Anderson. Ellos ya
estaban trabajando bastante bien, pero una serie de sesiones
de entrenamiento allá y el viaje de pequeños grupos a Galveston
para una de nuestras dos academias anuales de salvavidas ayudó
a pulir sus habilidades.
Las sesiones de entrenamiento allá han sido abiertas al
público y gratuitas, lográndose una asistencia de 103 personas.
Hasta el momento se han enseñado las bases del rescate acuático
a cerca de 300 profesionales de todo el estado, provenientes
de grupos tan variados como la Armada y Ejército mexicanos,
salvavidas, paramédicos, bomberos, policías, grupos voluntarios
de salvavidas y el equivalente mexicano del guardacostas.
Las playas, tan solo en el área de Veracruz, han ido de un
promedio anual de 30 ahogados a cerca de 4 o 5 por año por
los pasados 3 años!
Este año realizamos dos clases. Una para todos los grupos
civiles (aunque un par de marinos asistieron) que certificó
a los estudiantes en la Clase de la Cruz Roja de "Recate Acuático
Básico". Aquellos que eran buenos nadadores continuaron para
ser certificados como Salvavidas por la Cruz Roja y también
completaron el módulo de Salvavidas de Océano. Todo el grupo
recibió la oportunidad de completar el curso de la Cruz Roja
de "Respuesta a Emergencias" que fue impartido con un esfuerzo
conjunto de nosotros y paramédicos de la Cruz Roja Mexicana
que trabajan con Protección Civil, que cobija a todos los
grupos de respuesta a emergencias en el área, incluyendo a
los salvavidas.
Después de una semana de entrenamiento organizamos una gran
competencia pública que involucró mucha carrera, natación,
escalada y carrera de obstáculos. Después de ésta prueba física.
Los salvavidas de Boca de; Río fueron los huéspedes de una
ceremonia de entrega de certificados, una comida y fiesta.
Después de medio día para recuperarnos de las competencias
de beber tequila y comer chiles jalapeños, que parecen ser
un requisito después de completar estos extenuantes cursos,
el equipo se desplazó a un soleado lugar vacacional llamado
Base Naval Anton Lizardo, donde nos registramos para una estancia
de cinco días en el equivalente mexicano de Annapolis. Ahí
llevamos a cabo un curso de 3 días para la Escuela de Ingeniería
que incluyó a algunos marinos y el equivalente mexicano de
los Navy Seals.
Una vez que nos adaptamos a la llamada del clarín para levantarnos
a las 5 AM, las lagartijas, y la ceremonia de izado de la
bandera, verdaderamente nos divertíamos. ¡Ellos incluso permitieron
que disparáramos algunas armas grandes cuando teníamos tiempo
libre! En las mañanas realizábamos nuestro material de rescate
acuático y en las tardes, los médicos de la Cruz Roja Mexicana
de Boca de Río llegaban para ayudar con los componentes de
primeros auxilios y RCP. Entrenamos aproximadamente a 60 personas
en total y el curso fue un éxito muy grande por ambos lados.
Los cadetes incluso organizaron un marcha especial en nuestro
honor el día último, seguida por una gran carne asada. Nuestra
filosofía básica es que estamos allí para proporcionar un
servicio que no existe todavía en México- entrenamiento estandarizado
de rescate acuático. Creemos que si la habilidad ya existe
en la comunidad local, mejor que la información venga de ellos
mismos. Por esa razón en los componentes médicos, tratamos
de hacernos a un lado, y permitimos que los médicos mexicanos
hicieran su trabajo. Creemos que es apropiado compartir información
sobre salvamento y seguridad en el agua, ya que no existe
un estandar nacional todavía.
Nuestra meta es entrenar a bastantes personas para ser instructores,
de manera que serán enteramente autosuficientes y, entonces
nos haremos a un lado.
Cuando este grupo se vuelva más autosuficiente, centraremos
nuestra atención al futuro. Con la ayuda de Bob Burnside y
Matt Karl, del Club Tortuga y Elias de la Cerda, un periodista
/ traductor profesional local, trabajamos en la limpieza del
Manual que el Club Tortuga ya ha traducido, y hacerlo más
pertinente para América Latina. Nuestros contactos en el área
han expresado un gran interés en la creación de una Asociación
Nacional de Salvavidas. Quieren organizar una competencia
para reunir a todo el mundo en el mismo cuarto y hablar. A
nosotros nos gustaría asistirlos presentando un manual que
puedan usar como base, ayudarlos a organizador este evento,
ponerlos en contacto con otras agencias en México, ayudarlos
a conformar un curso básico y los requisitos mínimos de entrenamiento
que sean realistas con el fin de establecer una "cultura acuática."
Algo muy diferente de lo que requeriríamos de un Rescatador
Profesional en este lado de la frontera. Allá abajo, los certificados,
credenciales, y parches son muy importantes ya que validan
a un profesional ya que todavía no hay normas nacionales.
Nuestra esperanza es que la USLA certifique a los profesionales
que atienden emergencias acuáticas. Nosotros no solo ofrecemos
este entrenamiento a nuestras propias comunidades, pero podríamos
traducirlo al español y ofrecerlo a México como una base sobre
la cual se pueda construir. Es un momento muy importante para
la profesión de salvavidas en México y estamos honrados de
ser parte de ello. No podemos expresar lo gratificante que
fue tener la oportunidad de trabajar con estos grupos. Trabajar
con personas tan motivadas, entusiastas, profesionales, y
agradecidas ha renovado verdaderamente nuestro espíritu de
salvavidas en la Costa del Golfo para todos nosotros que fuimos
afortunados de tener contacto con nuestra contraparte mexicana.
Cada vez que viajo para allá y veo la diferencia que este
intercambio ha hecho en las playas y en las comunidades, recuerdo
el porqué muchos de nosotros nos dedicamos a este trabajo.
Renueva el sentimiento de que a pesar de las dificultades
obvias de trabajar en el ámbito de la seguridad pública, hay
premios por encontrar que son más grandes que en cualquier
otro tipo de profesión. Aunque hemos sido afortunados de tener
el catalizador de estas experiencias en México para llevarlas
a casa, todos nosotros tuvimos la oportunidad, a través del
servicio de otros, de encontrar estos mismos premios en nuestras
propias comunidades.
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